CUANDO GRACIA NO ES 'LA GRACIA DE DIOS'
[viene de la 1ra página]

¡Gracia!
¡La gracia de Dios! Cuán preciosa es esa realidad divina,
espiritual de
lo que se describe con el término, 'Gracia'.
¡Cuán venerable es
el único y soberano Dios, Fuente de gracia divina que beneficia
al vil
e inmerecedor pecador con la más hermosa esperanza de vida
eterna en
Cristo mediante la fe en él!
Hay quienes se preguntarán hoy:
¿Y quién no
conoce lo que es la gracia de Dios? Con tal pregunta implican que, de
cierto, nadie podrá desconocer lo que es esa 'gracia' que acaban
de
pronunciar con sus labios. Sin embargo, es una muy triste y alarmante
realidad de que en el pasado, en el día que vivimos, hoy, y en
el día de
mañana siempre han existido, existen entre los de apariencia
evangélica y habrán de existir hasta el día en que
Cristo venga tales
personas que, según Judas :4, son personas que "han entrado
encubiertamente, los cuales desde antes habían estado ordenados
para
esta condenación, hombres impíos, convirtiendo la gracia
de nuestro
Dios en disolución, y negando á Dios que solo es el que
tiene dominio,
y á nuestro Señor Jesucristo."
Esta advertencia inspirada dada por Dios a
través de Judas es muy descriptiva... va al corazón de
una trágica
realidad que nos rodea en estos tiempos que vivimos. Pablo le
habló a
un grupo de ancianos [pastores, diáconos, líderes] de la
iglesia en
Éfeso, diciéndoles, de manera similar –en Hechos 20:26–
que "de entre
ellos mismos se levantarían lobos rapaces que no
perdonarían al ganado
[las ovejas de Cristo]". Cristo advirtió en Mateo 7:15 que se
guardaran
"...de los falsos profetas que vienen á
vosotros con vestidos de
ovejas, mas de dentro son lobos rapaces."
Esta advertencia de Cristo a los suyos y las
palabras en Judas, unos cuantos años después, se han
visto
materializarse a través de la vida de la iglesia de Cristo y
continuará así hasta el día final del tiempo
cuando Dios traerá toda
obra a juicio, entrando los santos escogidos al disfrute eterno de la
presencia de Cristo en el cielo y los pecadores al lago de fuego
preparado para el Diablo, sus ángeles y tod@s aquell@s cuyos
nombres no
están escritos en el libro de la vida.
"Falsos profetas vestidos
de ovejas"... "lobos
rapaces que no perdonarán a las ovejas de Cristo". Y los
tales se
presentarán no como los lobos que son sino, más bien,
como 'ángeles de
luz', tal como 2 Corintios 11:14 describe al mismo
Satanás. Claro que
–como veremos más adelante– estos falsos profetas son los
primeros en
negar la existencia misma de Satanás, por lo que todo texto
bíblico al
respecto viene a ser irrelevante para ellos... viene a ser cual
'cuentos de hadas' de los que se ríen y se entretienen a
sí mismos y a
sus oyentes.
Ante la realidad de las huestes
satánicas que
nos rodean y, bajo el liderato de su jefe, Satán, no
debería
sorprendernos que estos "...gobernadores de las
tinieblas..." según
describe Efesios 6:12, habrán de usar temas doctrinales que
correspondan a la sana doctrina bíblica como el manto
bajo
el cual se
encubrirán para lograr su meta de engañar al
máximo número posible de
almas antes de que la suerte ya anunciada y obrada por Cristo en la
cruz le venga sobre el Diablo y los suyos en el día del juicio.
Dice
ese texto completo: "Porque no tenemos lucha
contra sangre y carne;
sino contra principados, contra potestades, contra señores del
mundo,
gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los
aires."
Y uno de estos términos de doctrina
bíblica que
ha proliferado entre aquellos que sirven a su padre, Satán,
en
estos
menesteres diabólicos, es la 'gracia
de Dios'. Otra de
las doctrinas
bíblicas escogidas por el maligno para su labor de engaño
es el 'nuevo
pacto' que Cristo obró en la cruz. Por el uso
de tales
términos
bíblicos es que van cayendo muchos ciegos bajo las garras de
estos
embajadores
de las tinieblas debido a la fascinación que los crédulos
e incautos
cristianos manifiestan hacia ellos. Tampoco olvidemos que
Satanás es un
engañador e imitador
muy astuto.
Consideremos un ejemplo sencillo de esta
astucia engañadora del maligno. Tanto la historia bíblica
en el Antiguo
Testamento así como la historia natural de la humanidad dan fe
de que,
durante muchos siglos, un muy conocido objeto y venerado personaje
religioso ha sido la imagen de una mujer –diosa– con un infante en su
regazo. ¿Y de dónde sale tal figura... dónde
origina? ¿De María y
Jesús? ¡Definitivamente NO!
Seguramente a muchos de nuestros lectores les
sonará familiar el nombre 'Diana' de los efesios, Isis, Osiris,
Semiramis y otras diosas del paganismo en general. Sin embargo.
¿Sabía
Ud. que la primera ocasión en que se habla proféticamente
de una futura
obra divina que relaciona a una mujer con un infante fue cuando Dios,
en el huerto del Edén, le dijo a la Serpiente [la
manifestación de
Satán en ese momento]: "...enemistad
pondré entre ti y la mujer, y
entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en
la cabeza, y tú
le herirás en el calcañar.", lo que describe de
forma figurativa e
ilustrativa el golpe mortal que le daría esa Simiente de la
mujer
[entiéndase Jesús, el primogénito de María
y unigénito de Dios] a Satán?
Por
ello es que en nada nos extraña o sorprende
conocer que, a través de la historia natural del mundo, entre la
Creación y el nacimiento del Mesías de Dios, Cristo
Jesús, se diera
tanta atención a una diosa pagana a cuyo hijo se le
atribuyese
tanto
poder religioso, etc. En esa mezcla de religiones paganas
también se le
daba lugar al 'padre' de ese niño, como por ejemplo,
viéndole como el
'dios sol'. Y tampoco extraña que esas religiones paganes dieran
lugar
a tanta perversión sexual, comenzando en sus propios templos
donde las 'sacerdotizas' no eran más que prostitutas para
satisfacer
los apetitos sexuales de todos esos pervertidos.
De allí... de ese paganismo con su diosa
y
criatura, fue un sencillo paso para que, luego de Cristo, la
religión católica romana le
atribuyesa a esas figuras ser, ni más ni menos, 'María
con el niño
Jesús'. Y no sólo comenzaron a proliferar esas
estatuas e imágenes
de una mujer con su hijito, identificadas con el supuesto
'cristianismo', sino que lo mismo pasó con estatuas e
imágines de
Jupiter y otros de los dioses paganos al identificarlos con Pedro,
el supuesto primer papa del romanismo, etc.
Sirva ese ejemplo como evidencia de la astucia
de Satanás en su empeño por engañar a las almas.
Él sabía, desde el
Edén, que su sentencia eterna le llegaría a través
del hijo de una
mujer. Y así fue: le llegó su derrota cuando el Hijo de
Dios murió en
la cruz y resucitó al 3er día luego de haber sido
sepultado. Y
aunque activo,
el Diablo, "cual león rugiente buscando a
quién devorar", está limitado o atado por el poder
de
Dios de tal manera que nada puede hacer fuera de la voluntad de
Dios. Por ello es que genuin@s hij@s de Dios pueden 'someterse a Dios y
resistir al Diablo con el resultado de que éste huirá de
nosotros".
Esa astucia sigue engañando a quienes
veneran a
la madre de Jesús, ya que están convencidos, por ese
poder engañador de
Satanás, que esa figura de una mujer y su niño es, en
efecto, María con
Jesús, y que es su deber ofrecerle la sumisión que se les
requiere debido a que
no dudan de que Dios mismo es quien dió origen a esas
imágenes. Así es la ceguedad espiritual.
Gracias a
Dios, a menudo
hay almas que salen de tal ceguedad, viniendo a los pies de Cristo en
arrepentimiento y fe, siendo salvos de su pecado.
Y es la misma astucia engañadora de
Satanás
que, desde hace décadas, viene motivando a algunos de sus falsos
profetas a utilizar la terminología de 'la gracia de Dios'
y del 'nuevo pacto'
como la 'cortina de humo' que esconderá la herejía
del
amplio cuerpo
religioso que dichos mensajeros proclaman a sus seguidores.
Algunos
llegan a ser muy expertos propagandistas de herejías y
blasfemias,
asidos
en muchos casos por atractivos de su personalidad fascinante,
magnética,
que, mediante una sutil apariencia de piedad logran llevar tras si a
muchas
almas ciegas que andan en pos de otr@ cieg@.
Con casi 70 años de edad, este siervo de
Dios
ha vivido lo suficiente como para ver y ser parte de un
'despertar espiritual' a la doctrina de la gracia de Dios, la que
tiene ramificaciones en todas las demás áreas de la sana
doctrina
enseñada en la Biblia, la Palabra de Dios. En las
décadas
de los '50+ y
los '60+ se vio un resurgir de un mayor interés en las
verdades de 'la
gracia de Dios'. No que fuera un término nuevo o desconocido,
sino que
se había perdido de vista en el quehacer religioso
evangélico. Suele
ocurrir así en la iglesia visible de Cristo. Llegan momentos en
la
historia natural en que, algunos cristianos, disciernen que algo anda
mal
en su iglesia local o en el grupo de iglesias con las que
confraternizan.
Ese discernimiento a veces da lugar a que
cristianos vuelvan a examinar la Biblia hasta darse cuenta, por
la enseñanza del Espíritu de Dios, que se han apartado,
poco a poco, de
la sana doctrina. En muchos casos ésto desemboca en divisiones o
separaciones dentro de las denominaciones, asociaciones o grupos de
iglesias. En tales momentos suelen surgir expresiones escritas de las
doctrinas creídas por los que defienden lo que entienden es la
Verdad
bíblica; a ésas se le llaman, por lo general,
'Confesiones de Fe'... documentos no
inspirados que dan a conocer de forma pública y por
escrito las
convicciones de esos
cristianos en su día.
Pues, hacen unos 50 años +/- que ha
venido
ocurriendo un despertar a las llamadas 'doctrinas de la gracia', las
cuales prefiero identificar en lo singular, i.e., 'doctrina de la
gracia', ya que es una sola doctrina de la gracia de Dios que se
ramifica en toda la fe cristiana que Dios nos enseña en su santa
Palabra. Y, al ocurrir un despertar en esta área de la sana
doctrina, a
saber, la gracia de Dios, es casi de esperarse que los falsos profetas:
1. Se aprovecharán de la vertiente que 'está
de moda' o que va ganando popularidad y arraigo y que,
2.
Algo de esa doctrina que se ha 'vuelto a descubrir' vendrá a ser
lo que
suene y atraiga en la corrupción doctrinal que, poco a poco,
irá
desarrollándose hasta llegar a ser una abierta herejía
repleta de blasfemias.
Un último detalle sobre ese despertar a
'la
gracia de Dios' es que el mismo tuvo una base más amplia entre
los
creyentes calvinistas, los cuales eran más inclinados en
su fe y práctica a lo que conocemos como la 'teología del
pacto'. Sin
entrar en esos detalles –ya que no es la meta de estas líneas–
podemos
decir que, así como antes hubo un despertar a la
doctrina de la gracia de Dios, de donde surgieron muchos escritos
teológicos, durante los 60+ y los '70+ surgió un nuevo
escrutinio del
lugar del nuevo pacto en la iglesia de Cristo. Muchos pastores,
teólogos y cristianos sencillos comenzaron a ver que la obra de
Cristo
en la cruz produjo, de forma efectiva, ese 'nuevo pacto prometido' a
través
de muchos profetas, en particular Jeremías, pacto que dio por
terminado
el pacto antiguo, sinaítico, mejor conocido como los 10
mandamientos o
la ley mosaica.
De ahí que la doctrina que surge de ese
nuevo
pacto viniera a ser de gran relevancia en la iglesia de Cristo, no sin
traer lamentables consecuencias de divisiones y otros 'dolores de
espíritu' los cuales hemos conocido de manera personal. A lo que
voy es
ésto: Que de los años 50 +/- para acá, ha ocurrido
un despertar en las
iglesias cristianas muy particularmente en estas dos áreas de
doctrina... la 'gracia soberana de Dios', y 'el nuevo pacto en la
sangre de Cristo'.
No titubeamos en afirmar que por estas razones
es que el maligno... el verdadero, legítimo personaje
bíblico, aquel
que, cual ángel de luz, cayó por querer ser igual a Dios,
ha visto bien
que corrientes de herejía y blasfemias contra la misma Palabra
de Dios
sean movidas, hoy día, bajo el manto externo de 'la gracia de
Dios', el 'nuevo
pacto' o de ambas doctrinas tan claves en la fe de Cristo.
Este
acontecer del desarrollo de la falsa
religión promovida bajo la sombra de legítimas doctrinas
bíblicas fue
algo que Dios me ayudó a ver hace ya más de 30
años. A veces lo informaba en mis predicaciones en la
iglesia y la radio. Lo
compartía a menudo con mis hermanos en Cristo. A veces daba este
aviso: 'Tengan
cuidado con lo que se presente como de 'la gracia', pues, puede ser
que de
la legítima gracia de Dios no tenga ni una gota.
Lo mismo con el 'nuevo pacto', aunque, lo que
más vemos hoy en la diseminación de herejía por
falsos profetas es que
parecen preferir 'la gracia' como su fachada exterior de luz. De
esa manera,
cristianos sencillos que no han aprendido a 'probar
los espíritus si
son de Dios' escuchan los términos, 'gracia de Dios', 'la
gracia de un
Dios soberano', etc. y caen presos en la trampa que tan dulce
pareció
al comienzo.
Recuerdo que, hace ya más de un
año, un
visitante a este sitio web nos escribió para preguntar si
teníamos
relación con cierto movimiento sectario cuyo nombre incluye el
término,
'gracia' [¡y no son pocos!]. Cuando le respondí en la
negativa, nos
volvió a escribir, expresando su alivio de saber que nada
teníamos que
ver con esa contaminación que había encontrado en
internet, secta cuyo líder se autoproclama ser el Cristo
reencarnado.
¡Gracia! ¡La gracia de Dios! Así
comencé estas
líneas arriba. Cuán preciosa es la realidad divina,
espiritual de
aquello a lo cual se refiere este término, 'Gracia'
Cuando
la Biblia nos habla con el término,
'gracia', ¿De qué nos está hablando? Reconocemos
una leve variedad en
las definiciones que ofrecen tantos siervos de Dios en sus mensajes y
libros. Pero, resumiendo de la manera más sencilla y corta,
podemos
decir que, al hablar de la gracia de Dios, se nos está
describiendo el
favor, amor y la misericordia de Dios para con los suyos... para con Su
creación, lo que incluye los no salvados en su estado de
pecado. Siendo
pecadores, la gracia de Dios les mantiene su vida física, su
salud,
alimento, sol, agua, etc. Además, por Su gracia es que
Dios se
acerca a
un pecador para salvarle, habiéndole redimido Cristo cuando en
la cruz
llevó los pecados y castigo de los escogidos de Dios,
número tan grande
que sólo él lo conoce.
Muy particularmente, se describe ese favor y
misericordia de Dios como 'no merecido'. Además, debemos tener
en
cuenta que ese 'no merecer' del pecador se debe a su pecado; no
sólo
sus actos, sino su estado natural de pecador caído ante Dios.
Además de
usarse el término 'gracia' con referencia a ese maravilloso
favor de
Dios para con nosotros, hay unos pocos textos en donde se usa con
referencia a la demostración de favor o benevolencia de un
creyente
hacia otro. Pero, son éstos el mínimo de los
casos. La mayoría
trata de la
'gracia de Dios' hacia nosotros.
El la Biblia hallamos 203 textos que usan el
término 'gracia'... 72 en el Antiguo Testamento y 131 en el
Nuevo. Le
invito a utilizar alguna de las herramientas de búsqueda
bíblica
ofrecidas en páginas web como las que nombramos antes, cerca del
enlace que lo trajo aquí. Si quiere, puede regresar allí
para entrar
a uno de esos buscadores donde podrá, en cuestión de
segundos, hallar
textos bíblicos para leer o palabras claves para localizar
según sea su
gusto. Podrá leer todos los textos que mencionan la 'gracia de
Dios', algunos de los cuales citaremos a continuación:
En Génesis 6:8 leemos: "Empero
Noé halló gracia en los ojos de Jehová."
En Éxodo 33:13 leemos: "Ahora, pues,
si he
hallado gracia en tus ojos, ruégote que me muestres ahora tu
camino,
para que te conozca, porque halle gracia en tus ojos: y mira que tu
pueblo es aquesta gente."
En 1 Samuel 1:18 leemos: "Y
ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y fuése
la mujer su camino, y comió, y no estuvo más triste."
En el Salmo 84:11 leemos: "Porque
sol y escudo es Jehová Dios: Gracia y gloria dará
Jehová: No quitará el bien a los que en integridad
andan."
En Lucas 1:30 leemos: "Entonces el
ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia
cerca de Dios."
En Lucas 4:22 leemos: "Y todos le daban
testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que
salían
de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de
José?"
En Hechos 4:33 leemos: "Y
los apóstoles daban testimonio de la resurrección del
Señor Jesús con gran esfuerzo; y gran gracia era en todos
ellos."
En Hechos 11:23 leemos: "El cual, como
llegó, y vió la gracia de Dios, regocijóse; y
exhortó a todos á que
permaneciesen en el propósito del corazón en el
Señor."
En Hechos 13:43 leemos: "Y despedida la
congregación, muchos de los Judíos y de los religiosos
prosélitos
siguieron á Pablo y a Bernabé; los cuales
hablándoles, les persuadían
que permaneciesen en la gracia de Dios."
En Hechos 15:11 leemos: "Antes por la
gracia del Señor Jesús creemos que seremos salvos, como
también ellos."
En Romanos 3:24 leemos: "Siendo
justificados gratuitamente por su gracia por la redención que es
en Cristo Jesús..."
En Romanos 4:16 leemos: "Por tanto es por
la fe, para que sea por gracia; para que la promesa sea firme a
toda
simiente, no solamente al que es de la ley, mas también al que
es de la
fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros."
En Romanos 5:15 leemos: "Mas no como el
delito, tal fue el don: porque si por el delito de aquel uno
murieron
los muchos, mucho más abundó la gracia de Dios a los
muchos, y el don
por la gracia de un hombre, Jesucristo."
En Romanos 5:20 leemos: "La ley empero
entró para que el pecado creciese; mas cuando el pecado
creció, sobrepujó la gracia..."
En Romanos 11:6 leemos: "Y si por gracia,
luego no por las obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si
por las obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra."
En 1 Corintios 15:10 leemos: "Empero por la
gracia de Dios soy lo que soy: y su gracia no ha sido en vano para
conmigo; antes he trabajado más que todos ellos: pero no yo,
sino la
gracia de Dios que fué conmigo."
En 2 Corintios 8:9 leemos: "Porque ya
sabéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por
amor de vosotros
se hizo pobre, siendo rico; para que vosotros con su pobreza fueseis
enriquecidos."
En 2 Corintios 12:9 leemos: "Y me ha dicho:
Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se
perfecciona.
Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
flaquezas, porque
habite en mí la potencia de Cristo."
En Gálatas 1:6 leemos: "Estoy
maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os
llamó a la gracia de Cristo, a otro evangelio..."
En Gálatas 1:15 leemos: "Mas cuando
plugo á Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre,
y me llamó por su gracia..."
En Gálatas 2:21 leemos: "No desecho
la gracia de Dios: porque si por la ley fuese la justicia, entonces por
demás murió Cristo."
En Efesios 1:7 leemos: "En el cual tenemos
redención por su sangre, la remisión de pecados por las
riquezas de su gracia..."
En Efesios 2:4-9 leemos: "Empero Dios, que
es rico en misericordia, por su mucho amor con que nos amó,
aún estando
nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo;
por
gracia sois salvos; Y juntamente nos resucitó, y asimismo nos
hizo
sentar en los cielos con Cristo Jesús, Para mostrar en los
siglos
venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con
nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por la
fe; y
esto no de vosotros, pues es don de Dios: No por obras, para que nadie
se gloríe."
En Colosenses 1:6 leemos: "El cual ha
llegado hasta vosotros, como por todo el mundo; y fructifica y crece,
como también en vosotros, desde el día que oísteis
y conocisteis la
gracia de Dios en verdad..."
En 1 Tesalonicenses 5:28 leemos: "La gracia
de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Amén."
En 1 Timoteo 1:14 leemos: "Mas la gracia de
nuestro Señor fué más abundante con la fe y amor
que es en Cristo Jesús."
En 2 Timoteo 1:9 leemos: "Que nos
salvó y
llamó con vocación santa, no conforme a nuestras obras,
mas según el
intento suyo y gracia, la cual nos es dada en Cristo Jesús antes
de los
tiempos de los siglos..."
En Tito 2:11 leemos: "Porque la gracia de
Dios que trae salvación a todos los hombres, se
manifestó."
En Hebreos 4:16 leemos: "Lleguémonos
pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y
hallar gracia para el oportuno socorro."
En Hebreos 10:29 leemos: "¿Cuánto
pensáis
que será más digno de mayor castigo, el que hollare al
Hijo de Dios, y
tuviere por inmunda la sangre del testamento, en la cual fué
santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?"
En Hebreos 13:9 leemos: "No seáis
llevados
de acá para allá por doctrinas diversas y
extrañas; porque buena cosa
es afirmar el corazón en la gracia, no en viandas, que nunca
aprovecharon a los que anduvieron en ellas."
En Santiago 4:6 leemos: "Mas él da
mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste á los soberbios, y da
gracia a los humildes."
En 1 Pedro 1:10 leemos: "De la cual salud
los profetas que profetizaron de la gracia que había de venir a
vosotros, han inquirido y diligentemente buscado..."
En 1 Pedro 5:10 leemos: "Mas el Dios de
toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna por Jesucristo,
después que hubieréis un poco de tiempo padecido,
él
mismo os
perfeccione, coforme, corrobore y establezca."
En 2 Pedro 3:18 leemos: "Mas creced en la
gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A
él sea
gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén."
En Apocalipsis 1:4 leemos: "Juan, a las
siete iglesias que están en Asia: Gracia sea con vosotros, y paz
del
que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que
están
delante de su trono..."
En Apocalipsis 22:21 leemos: "La gracia de
nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén."
Sirvan estos textos bíblicos como
muestra
adecuada de lo mucho que la Biblia nos enseña sobre la 'gracia'
de Dios.
Si Ud. pensó en un verso que no incluí, me alegro que lo
haya
recordado. Los podrá ver todos en el buscador que ya les
recomendé.
Ya que usted inició su lectura al
comienzo de
esta breve estudio, está enterad@ de que estamos considerando
aquel
uso, mención o hasta 'enseñanza de la gracia' que,
realmente, no es 'la
gracia de Dios' según se enseña en la Biblia. Un detalle
de suma
importancia a recordar es el hecho de que los falsos profetas, en mucha
de su indoctrinación, incluyen dentro del 'cuerpo de su
doctrina'
que
propagan algo que puede ser, incluso, según la Verdad de la
Palabra.
Por eso es que la Biblia nos enseña que "los
demonios creen y tiemblan". ¿Recuerda Ud. los demonios
que estaban en
aquel gadareno a quien Jesús libró de posesión
satánica? Esa 'legión de
demonios' dentro del hombre habló y le dijo a
Jesús: "...¿Qué tienes
conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por
Dios que no me
atormentes" [Marcos 5:7]. De ahí que le pidieron no ser
echados lejos,
fuera de aquella provincia, sino que se les permitiese entrar a un hato
de cerdos cercano. Es decir: los demonios, y su capitán, Satán
mismo, saben
quién es Dios, quién es Jesús, y cuál
es su suerte final, la cual les
llegará en el día final de juicio.
Por tanto, no debemos sorprendernos de que
muchas, si no todas las enseñanzas que se promueven dentro de
las sectas
falsas bajo la
dirección de sus falsos profetas, e incluso, anticristos,
contengan un poquito de la Verdad de Dios. Es su manera de
parecerse a un 'ángel de
luz'. Lamentablemente, hay cristianos tan débiles en su fe
en Cristo
que, al ver algo bonito, algo que les parece 'bíblico'
dentro
del
movimiento o grupo religioso que en ese momento les llama la
atención, lo primero que ven es aquello 'que tienen en común' en lugar de
discernir las vastas diferencias a lo que enseña la Biblia.
Y hay
quienes se fascinan tanto con la glamorosa presentación de lo
que
entienden es 'doctrina en común' que ni cuenta se dan de que esa
es la carnada que esconde el filoso anzuelo que habrá de
hincarse profunda y
destructivamente dentro de su mente y espíritu.
Consideremos de manera breve uno de los textos
citados arriba con el fin de ver uno de los aspectos de lo que es, en
verdad, 'la
gracia de Dios'. Volvemos a citar y leer a 2 Pedro 3:18.
Nos dice: "Mas
creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la
eternidad. Amén."
¿Ve Ud. cuán específico es
este mandato a los
cristianos en el sentido de que hemos de "crecer
en la gracia y el
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo"?
No es sólo hablar de un concepto llamado
'gracia'. No es un mero hablar de que Dios nos ha mostrado
'gracia'
en Cristo. Es, también, –¡y de suma importancia!–
el 'CRECER EN ESA
GRACIA Y EN EL CONOCIMIENTO de Jesucristo.' 'Crecer'
implica progreso en
conocimiento de
todo lo que es del Señor. Si hay lugar para
crecer,
entonces se está
diciendo que ahora mismo somos 'menos or menor en conocimiento' de lo
que Dios nos insta a ser.
En
el cielo eterno no estaremos creciendo o madurando en el Señor,
pues, ya habremos sido glorificados todos los santos de Cristo.
Estaremos viendo cara a cara lo que aquí veíamos
sólo tras un velo oscuro por medio de la fe.
Allí
ya no
habrá fe en lo que anticipábamos porque ya
estaremos en
posesión de todo lo prometido. Allí no hay
pecado;
aquí sí. Allá
habrá entendimiento pleno, mas, aquí tenemos la meta de
crecer en el
entendimiento de las cosas de Dios. Allá no habrá
pecado
que nos
agobie, limite y tiente... aquí sí, por lo que es vital
el CRECER en la
GRACIA y en el conocimiento de Jesucristo.
Este texto, y tantos más de los citados
y los
no citados arriba, no nos enseña que la obra de Cristo en la
vida de
los suyos es algo ya en el pasado con el resultado de que, ahora,
vivimos en
perfección sin pecado. La santificación o
'crecimiento en
gracia' es
parte del proceso diario en el cristiano; nos capacita para ir
madurando en el Señor debido a que estamos imitándole a
él, así como
Pablo le imitaba, siguiendo en Sus pisadas que nos dejó como
modelo a
seguir... pisadas en el sentido de la fe en Cristo, la obediencia, la
humillación a él, la confesion del pecado cada vez que le
somos
desobedientes.
En fin, 'crecer en la gracia', si lo
miramos
bíblicamente, no es sencillamente un conjunto de términos
que nos
aprendemos de memoria... y ya... 'estamos en la gracia'. Por el
contrario, la realidad del pecado nuestro es uno de los retos
más
grandes que tiene el cristiano y, en la medida que crecemos en todo
lo
que implica la sana doctrina dada por Cristo y recordada e
instruída a
nuestra alma por su santo Espíritu, en esa medida estaremos
creciendo
en esa gloriosa gracia del Señor Jesucristo.
Uno de los engaños más grandes de
muchas sectas
es que, al atraer atención a las poquitas doctrinas, si
alguna, en que
coinciden con la Biblia, niegan otras
áreas de doctrina que son parte
esencial de la legitimidad misma de lo que dicen ser su 'norte
doctrinal'... en el caso que nos ocupa: 'la gracia de Dios'.
Nada más el sentido común
debería alertarnos de
que algo anda muy mal, muy contrario a la Palabra, cuando
grupos
sectarios que supuestamente enseñan la gracia de Dios niegan tantas otras
enseñanzas bíblicas que son las que demuestran esa gracia
en acción. Y
es ahí donde vemos esa 'gracia' de boca que en verdad no
es 'la
gracia legítima de Dios'.
Tomemos como ejemplo una enseñanza
común en
muchas sectas hoy día, en particular aquellas que se precian por
tener
el término 'gracia' en su nombre o por ser, según
ellos, maestros de la
gracia. Me refiero a la
realidad del pecado. La Biblia nos
enseña una y
otra vez sobre la realidad del pecado...
no en un 'sentido del pasado',
sino en 'nuestro presente diario
vivir'.
Y es, precisamente, la gracia de Dios la que
se manifiesta cuando él obra por Su Espíritu en un
pecador, trayendo la
convicción de pecado y regalando la fe salvadora. Es una
de las
doctrinas más básicas de la Palabra, a saber: La realidad del pecado y
de la gracia salvadora de Dios.
Pero, ¿Que puede significar la 'gracia'
de Dios
en sectas donde se enseña y recalca que "no existe ya el pecado
ni la
necesidad de salvación... que somos y que siempre hemos sido
[según la
eternidad de Dios] uno con él en naturaleza, por lo que
no hace
falta
salvación"?
¿Dónde queda la genuina gracia de
Dios cuando se enseña que 'después de la cruz [el
tiempo de la cruz de Cristo] se nace 'sin pecado'?... ¡y es
una cita! Enseñan que la tarea nuestra, hoy día,
es la de anunciar a
los humanos que siempre han sido salvados y que, ante esa realidad
[una herejía], comiencen a disfrutar de esa vida que antes no
sabían que tenían? Así de específico hemos
leído tales cosas en estos
días. Lo triste del caso es que son muchos los falsos profetas o
maestros que enseñan tales barbaridades –como si fueran
'verdades gloriosas de la Biblia'– sabiendo que siempre habrá
almas ciegas que los seguirán hasta el hoyo eterno.
Es claro que el hablar de 'la gracia' en tales
grupos no es de la gracia salvadora
de Dios en Cristo, ya que,
según ellos, no hay
pecado ni necesidad de salvación. Algún lector me
dirá... ¿Y cómo puede
haber tal tipo de religión o secta? Bueno, es una realidad
terrible, y
están por muchos países predicando su herejía bajo
la fachada de ser
los 'verdaderos proponentes de la gracia de Dios'.
En
el caso mencionado, al leer los escritos de
algunos de estos falsos profetas vestidos de luz, es fácil ver
que enseñan que la gracia de Dios, aunque verdadera, ya
pertenece al
pasado... que ya hizo su obra por lo que no existe pecado, pecador ni
la urgente necesidad de conversión. Y tales aberraciones no son otra cosa que
la más seria herejía posible, no importa
cuánto hablen de la gracia de
Dios.
De hecho, en la literatura que hemos examinado
con el debido cuidado, queda claro que muchos de estos líderes
son no más que
'existencialistas', 'panteístas' [ 'panteismo' significa, en
términos prácticos:
Dios en todo, por lo que todo es Dios, la materia y los humanos
incluídos], etc. En tal caso, ¿Para qué
predicar
el evangelio, si todos los
humanos ya son Dios... ya son Cristo...", como leímos hace poco
en un
escrito en que una persona le hablaba a otra: tratándose en uno
al otro como 'Cristo'. Herejía.
¡Blasfemia!
<> En
estas sectas no se observa una actividad evangelizadora en busca de los
pecadores. Es decir, no se escucha la predicación del
evangelio de Cristo con la meta de llamar pecadores al arrepentimiento
y la fe en Cristo. La razón por ello es sencilla: No
aceptan el testimonio bíblico sobre la realidad del pecado,
basados en su interpretación errada, herética de que ya
no nace gente pecadora, pues, la muerte de Cristo ya obró la
salvación para todo ser humano en el planeta tierra. No ven al
prójimo como un alma en necesidad de Cristo, sino que ven a
todos como ya redimidos que sólo necesitan llegar a saber lo que
son para que, según ellos, comiencen a vivir en su peculiar amor
incondicional del que tanto hablan.
En estas sectas se niega la existencia de
Satanás; se enseña que el pecado no entró al mundo
sino siglos después
de la creación; se enseña que no hay un infierno literal,
y así por el
estilo. ¿Increíble, verdad? Pero, es cierto. Tal vez Ud.
nos pregunte:
Denos nombres de algunos de estos grupos con el fin de evitarlos.
Pudiéramos hacerlo, mas,
no lo haremos por una razón muy sencilla: No vamos a
dignificar
ni legitimar aquello que es blasfemia y herejía en contra de la
Palabra
de Dios. Además, nombrar algunos dejaría otros sin darse
a conocer.
Lo
que deseamos es que cada verdader@ hij@ de
Dios pueda madurar en el discernimiento que Dios le da a los suyos.
Con
los ojos del corazón abiertos hacia la Palabra eterna, el primer
sonido hechizador –de estos propagandistas de lo falso vestido de 'la
gracia'–
que usted escuche le sonará desafinado. Notará sin
dilación:
"Aquí algo me
suena raro... no me suena a lo que procede de la Palabra de Dios."
Usted
también dirá: "Aquí algo me huele mal... algo
apesta... esto no huele a lo
que es perfume grato ante el Señor."
Si
usted se encuentra con un movimiento
religioso, una secta, una iglesia, enseñanzas, en fin,
cualquiera que le invite a
seguir en tales pasos religiosos, 'échele un ojo' a la manera en
que el
lider es presentado... si es exaltado de una manera u otra, ya sea su
persona o su nombre; tome nota de los reclamos de los mismos tocante a
lo que prometen dar a sus seguidores. Mire bien y escuche por si
acaso
hubiere la más mínima insinuación
de que son eternos, dioses, sin pecado, si sus enseñanzas son
las que
le ayudarán a tener el entendimiento esclarecido, si son ellos
mismos maestros de sabiduría [la cual SÓLO
procede de Dios y no de hombre alguno] etc. Todo eso,
y más,
son banderas rojas y alarmas que deben sonar en su espíritu:
¡Peligro! ¡Huye! ¡No le digais bienvenido!
A continuación les ofreceremos algunos
detalles
sobresalientes que hemos observado, leído y anotado en lo que a
doctrinas de hombres en estas sectas se refiere, confiando que, en
alguna medida, ésto le ayude a identificar con más
facilidad y rapidez
aquello que, aunque presentado con la 'gracia' en su nombre,
título,
contenido o naturaleza misma del líder máximo, no es otra
cosa que una fuente de herejía. Cuando la Biblia nos
habla de "examinarlo todo y
retener lo bueno" [1 Tesalonicenses 5:21], no lo dice en el sentido de que un
genuino
cristiano
ha de meterse a rebuscar todo lo que ofrece tal o cual secta debido a
que vio, leyó o escuchó algo que sonaba bien o bonito.
Conocemos a un hno. que justificó su merodeo por los 'vertederos
de basura preterista' como su ejercicio personal ante Dios de
'examinarlo todo' con el fin de retener sólo lo bueno.
¡Ese es el 'auto-engaño en su máxima
expresión!
Viendo el contexto bíblico de esas
palabras, hallamos que están en medio de una corta lista de
instrucciones espirituales básicas en que, inmediatamente antes
se les dijo que "no menospreciasen las profesías" [las
predicaciones de la Palabra] y lo que sique directo: "apartaos de todo
mal". Ese 'examinar' al que se refiere Pablo es una acción
o disciplina del creyente en que su madurez espiritual y conocimiento
de los preceptos más básicos de la Palabra le capacitan
para 'examinar'... analizar... medir... probar, etc. en el momento si
lo que ha escuchado en esa 'profesía' o predicación es de
acuerdo a la Palabra.
Pablo no insta a los creyentes tesalonicenses a
que vayan a las reuniones de los paganos, o que se pasen leyendo los
escritos de los filósofos paganos (de tener acceso a ello) con
el fin de analizar y ver cuán bueno sean, o cuán malo
sean, o si dentro del mal hay algo bueno que valga la pena. Se trata,
más bien, de un ejercicio dinámico, en movimiento y
acción de un creyente que examina lo que escuchó y, de
una vez, rechazó el error que oyó.
Lamentablemente, hay
cristianos que usan este texto como justificación para abrir sus
mentes, almas y su todo a las enseñanzas de lo que abiertamente
y a toda luz bíblica es una religión de herejía
con el fin de
'examinarlo todo' por si hay algo bueno que se deba retener. Esto
es
muestra de una profunda inmadurez espiritual donde el discernimiento
espiritual está ausente. Es una excusa que no tiene peso alguno
ante Dios.
¡Cuántas religiones y sectas no hay en
los
países en que vivimos! ¿Acaso nos vamos a adentrar en
cada uno por un
tiempo para ver lo bueno que nos pueda ofrecer? El creyente maduro
sólo necesitará olfatear un poquito de error a nivel de
herejía y huirá a
gran velocidad de las puertas de tales sitios. ¿Por qué?
Porque ha
aprendido que la Verdad de Dios es preciosa y que sólo se halla
en la
santa Palabra de Dios, postrado en humildad y fe ante los pies de
Cristo.
Una
iglesia que honra a Cristo conducirá a sus
miembros y visitas hacia la única fuente de la fe, la Palabra de
Dios y
la persona de Dios hombre, Jesucristo, el unigénito Hijo de
Dios. Las
religiones, iglesias y sectas que se fundamentan en los hombres siempre
señalarán a su líder máximo como poseedor
de la verdad... que sus libros y demás escritos son fuente para
el esclarecimiento de toda duda espiritual o religiosa, y que fuera de
él o ella no hay verdad. ¡Hay quien reclama ser Cristo
mismo en la
carne! ¡Increíble estafa a sus seguidores!
Veamos, pues, algunas de las áreas de
doctrina
que las sectas que dicen 'creer y enseñar la gracia' ponen en la
mesa
donde cenan sus seguidores. Le advertimos... algunas son muy fuertes,
asqueantes, heréticas o blasfemas. Provienen de varias sectas,
aunque
estas que nos motivan a este estudio son muy parecidas en contenido
básico, esencial, identificador:
[en negro para denotar la oscuridad de la
herejía y blasfemia]
1. Que toda profecía de lo futuro se
cumplió en el año 70 AD. [ Ese año es clave para
estas sectas ].
2. Que Cristo no viene en el futuro... porque él ya vino en el
70.
3. Que no hay resurrección futura de los muertos... porque
ocurrió en el 70.
4. Que no hay juicio futuro porque ya ocurrió en el 70.
5. No hay ese juicio futuro porque nadie es pecador hoy día. Por
lo que nada hay para juzgar.
6. No sólo son salvados todos, sino que tienen la naturaleza
eterna de Dios desde la eternidad. [ Pre-existencia ]
7. Que al 'tener esa naturaleza divina y ya ser reyes, en esencia
somos dioses.
8. Que Satán, o el Diablo no existe ni existió... que es
un ente humano de nuestra creación.
9. Que Cristo ha reencarnado en uno de estos falsos profetas.
10. Que nunca hemos necesitado ser salvos.
11. Que nunca hemos necesitado ser rescatados.
12. Que nunca hemos necesitado ser redimidos.
13. Que nunca hemos necesitado ser reconciliados.
14. Que nunca hemos necesitado ser justificados.
15. Que nunca hemos necesitado ser perdonados.
16. Que nunca hemos necesitado ser resucitados.
17. Que nunca hemos necesitado ser convertidos.
18. Que nunca hemos necesitado ser transformados.
19. Que nunca hemos necesitado ser bautizados.
20. Que nunca hemos necesitado Salvador.
21. Que nunca hemos estado en peligro ante Dios.
22. Que nunca hemos necesitado pacto alguno.
23. Que somos el mismo Salvador.
24. Que Dios está en todo ser humano sin condiciones.
25. Que no importa lo que creemos.
26. Que Dios no requiere arrepentimiento.
27. Que Dios no requiere humillación.
28. Que la obra perfecta de Dios ha existido siempre en el ser humano.
29. Que Dios no impone requisitos de conducta.
30. Que la muerte del cuerpo es el final de su existencia [no hay
resurrección, según ellos]
31. Que nosotros SOMOS AMOR, igual que Dios lo es.
32. Viven en 'amor incondicional' sin relación a pecado, etc.
Son más... muchos
más; pero, ahí detengo la
lista. Una sóla declaración de las que leyó
es suficiente como
para identificar al proponente como una secta falsa, así sea
iglesia de
nombre evangélico, cualquier denominación o sin
denominación, incluya o no el término 'gracia' en su
nombre público.
Hace un tiempo estuvimos examinando muchas de
estas enseñanzas en un sitio web que asegura que es fuente
fidedigna de
la sana doctrina. Tiene mucha literatura sobre la gracia de Dios y
hasta un libro mío lo tenían allí sin mi permiso,
habiéndose ya
removido ante mi petición a tal efecto. Dicen ellos, así
como lo he
leído en otros sitios web que se presentan como 'de la gracia',
que el
'cuerpo de creencia doctrinal' que ellos diseminan es la que
mejor explica las enseñanzas del Nuevo Testamento.
Ahora
bien, reconocemos que cada sitio web [ las fachadas internacionales de
iglesias, grupos, sectas, etc. ] no lo
creerá todo, necesariamente, al 100% según hemos anotado
arriba. En esos 32 puntos –y
faltan muchos– hemos anotado un conjunto resumido de afirmaciones
enseñadas por al menos cuatro específicos grupos o
sectas. Sin embargo, tarde o temprano, no dudamos de que cada
grupo
ahí
representado –y los demás de similar corte religioso–
habrá de admitir
y enseñar públicamente que todos esos puntos ellos lo
creen tal como se
ha señalado. Es que se relacionan... uno trae el otro de
mano. Recuerde: esa lista de 32 NO ES un resumen nuestro; son
citas directas de cuatro sitios
web.
Y es que se trata de un denominador
común entre
ellos. A la vez que le dan prominencia a sus nombres que realzan
la
terminología 'la gracia de Dios' –'gracia' que, como ya hemos
visto,
no es 'la gracia de Dios' sino sólo un producto humano que
acomoda las
doctrinas según su particular sistema religioso lo requiere–
todos
ellos son proponentes de lo que se conoce hoy día como 'Preterismo total'
o completo. No es, como tal, una teología organizada o
sistematizada
sino, más bien, una mezcla de errores doctrinales que parten de
esta
premisa: Que en el año 70 AD
–cuando
los ejércitos romanos destruyeron a Jerusalem
y, así, llevaron a cabo aquella destrucción que
Cristo sentenció como el futuro
inmediato para ese pueblo rebelde... pueblo al cual vino y no le
recibió– TODO lo que Cristo
profetizó en esos capítulos finales de Mateo se
cumplió sin excepción alguna.
[Vuelva y lea las dos porciones en
color negro de forma unida, o corrida, pues, esa
es la premisa
fundamental de donde parte el preterismo total.]
Con ese razonamiento echan, de una vez, al
zafacón de su herejía todo lo que Cristo
enseñó sobre eventos que aún no
han ocurrido hasta el día de hoy, pues, si el día final hubiera ya llegado, yo no
estaría
aquí escribiendo ni usted ahí leyendo estas líneas.
Una vez se echa a un
lado la venida futura de Cristo, se va también la
resurrección y el
juicio final. Y, al irse el juicio futuro destinado para
'después de
la muerte'
de cada ser humano [vea Hebreos 9:27] se va también la
realidad del
pecado, del Diablo que anda cual león rugiente y, por
ahí también se va la realidad de que todos
necesitamos ser salvos de
nuestro pecado.
Como bien dijera un hermano en Cristo hace muy poco: Es como una hilera
de fichas de
dominó... tumbe una y las demás siguen cayendo una tras
otra.
En
cuanto a 'Preterismo' como tal se refiere,
no es, como ya indicáramos, una religión de por
sí,
denominación o cuerpo
teológico. La palabra 'preterismo' es, realmente, un
término
gramatical de esos que aprendimos en la escuela. ¿Lo recuerda?
Significa 'pasado', algo
que ya ocurrió. Está el 'pretérito', el
'pretérito perfecto, y también el
'pretérito
pluscuanperfecto', etc.,
etc. Es decir, se trata no más de un término que
identifca algo que ya
pasó... algo que ya ocurrió.
Por tanto, se puede decir que un cristiano que
acepta que algunos de los eventos profetizados por Cristo ya han
ocurrido tiene una visión 'preterista parcial'.
Es
decir, acepta que algunas
cosas ya se cumplieron. Cristo les dijo a sus discípulos que 'cuando
vieran la ciudad rodeada de ejércitos, sepan que su
destrucción está
cercana [Lucas 21:20]. Hasta un historiador judío de
aquellos tiempos,
Flavio Josefo –no cristiano– dio fe por escrito de que, muy
curiosamente,
ninguna
de las personas de esa secta llamada 'cristiana' llegó a morir
en el
horrendo ataque que el ejército romano le propinó a
Jerusalem.
Dice él en sus escritos que, 'tal parece
que
había alguna clave secreta entre ellos que los ayudó a
escapar antes de
que el ejército volviera la 2da vez para rodear la ciudad y
destruirla
por su rebeldía contra el gobierno romano.
¿Cuál
habrá sido esa señal?
Sencillo: el texto citado arriba. Cristo les ofreció hasta el
detalle
del ejército que rodearía la ciudad... "Váyanse rápido... no se
detengan... ay de las que crían en esos días".
Sólo
para informar a quien
desconocía hasta ahora ese detalle de la historia de aquella
destrucción devastadora a Jerusalem, le diremos que, cuando el
ejército romano, bajo la dirección del general
Vespasiano,
llegó a rodear o sitiar la ciudad –lo que es el primer paso
para
lograr la meta de destrucción total– algo muy sorpresivo e
interesante ocurrió... algo de gran
importancia histórica
y profética. Resultó que, estando ya cercada
la ciudad
con todos sus moradores adentro sin medio
alguno para escapar, llegó noticia desde Roma que Vespasiano
debería llegar hasta Roma. Él había sido escogido
como el próximo emperador.
Ante
tal situación, el ejército
se retiró a sus guarniciones y quedó al mando su hijo,
Tito.
Tal parece que pasaron algunas semanas, o quizás más,
hasta que al ejército le
llegó el momento de reanudar su sitio y ataque contra la
ciudad.
En esta ocasion, el que había sido el Comandante del
ejército local era ya el Rey... el Emperador del Imperio
Romano. Y,
curiosamente, su hijo Tito, quien quedó como el nuevo Comandante
y dirigió al ejercito en su ataque mortal contra la ciudad y
sus moradores era, también, por ser el hijo del Rey, un
Príncipe. ¿Interesante, no? "El
príncipe que ha de venir..." [Daniel 9:6]
Observe, estimad@ amig@, ese intérvalo
de semanas que tuvo lugar entre la retirada del ejército y su
posterior regreso para cumplir su misión destructora. Mi
observación y convicción personal es ésta: Los
moradores típicos... a saber, los que no eran cristianos,
verían esa retirada como todo un triunfo de la capacidad de
resistencia de la ciudad y sus moradores. 'Todo tranquilo... la vida
sigue igual... sigamos nuestra faena de cada día.'
Pero, para los cristianos –instruídos en
la Palabra de Cristo por los apóstoles y demás
predicadores del evangelio– esa retirada debió haber sido ese
'rayo de luz o esperanza' que algunos tal vez pensaron ya no
podría ocurrir. ¿Y cómo saldremos de
aquí? Dirían entre sí los obedientes a
Cristo... "No te
preocupes, Dios obrará de alguna manera". Y al ver al
ejército retirarse, no me cabe la menor duda de que los
cristianos vieron, en tal acción, el cumplimiento de lo
profetizado por Jesús. ¡Vámonos... antes que
vuelvan... este es el momento... el ejercito nos rodeó, y ahora
se fueron. Hagamos caso a las palabras del Señor!
Y así, sin pensarlo dos veces, se habrán ido... sin
mudanza de sus muebles y pertinencias... cada uno tranquilo, como si
nada pasara. Las que estaban embarazadas y las que recién
habían parido la tuvieron que haber pasado bastante
difícil. Pero,
se fueron... en obediencia a la palabra de Cristo: "Cuando vieréis a Jerusalem cercada de
ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado"
[Lucas 21:20]. Como era habitual que la gente saliese por las puertas
de
la ciudad en su ocupación del diario vivir, sería cosa
normal ese
movimiento de gentío.
La gran diferencia, sin embargo, ocurrió
con los
cristianos –los salvados por la fe en Cristo Jesús– no
regresaron a casa en la tarde o al anochecer. Ellos siguieron de
largo...
rumbo a dónde no sabrían, salvo aquellos que
tenían amistades o parientes en otras regiones. El asunto es que
se fueron ANTES de que el ejército regresó para llevar a
cabo su ataque destructor.
Los
cristianos escaparon y siguieron viviendo
sus vidas en los lugares a donde se refugiaron y, por ahí, el
evangelio
de Cristo se siguió diseminando por todo el mundo, llegando
hasta las
Américas y el Caribe, ¡a Dios las gracias y la gloria! Y
la iglesia de
Cristo ha seguido viviendo con sus ojos puestos en el Autor y
Consumador de su fe, Jesucristo. Eso sí: ha sufrido
grandes pruebas y
persecuciones, aun en las décadas presentes en que vivimos.
Y la
iglesia de Cristo ha seguido predicando el evangelio, llamando a los
pecadores al arrepentimiento. ¿Por qué? Porque el mundo
está lleno de pecadores en necesidad de Cristo, al igual que
nosotros, los que ya somos salvos por la fe en Cristo, una vez
estábamos "perdidos en nuestros delitos y
pecados".
Ahora bien,
no olvidemos... estas sectas que diseminan el preterismo total no
aceptan que hay pecadores qué salvar en este mundo. Por
eso no
hablan ni enseñan sobre la necesidad de conversión de
pecadores. Para ellos,
ya toda redención ocurrió antes del año 70 AD
por lo que se envuelven en sus fantasiosas enseñanzas que dan
por sentado que ya estamos en la eternidad... que Cristo ya vino hace
siglos... que no habrá resurrección ni juicio futuro ya
que éstos ocurrieron en el 1er siglo.
Ellos viven 'embriagados en su amor
incondicional', hablando de 'la gracia' y de otros términos
doctrinales bíblicos, pero, con la gran diferencia de que sus
definiciones de los mismos distan mucho de la Palabra inspirada. Los
crédulos y los incautos caen en la trampa mortal por no examinar
las Escrituras. Oyen palabras y términos que conocen y,
¡ya! No examinan la envoltura. Se beben las gotas de leche sin
percibir que éstas vienen mezcladas en un vaso de veneno
mortal... de arsénico espiritual.
¿Dónde queda, pues, toda secta
que –según la
lista arriba, ya sea en parte o en mucho– niega tales verdades de la
Palabra
de Dios? Quedan expuestos por lo que son: Centros de herejía y
blasfemia contra Dios, Su Palabra y Su Espíritu Santo. Tal cual
Satanás, se visten como ángeles de luz, siendo no
más que mercaderes de la más oscura herejía que se
levanta contra el evangelio de Cristo.
Podrán hablar de 'gracia' todo lo que
quieran.
Podrán llamarse dioses, reyes, cristos, o cualquier otro
descriptivo
que sus egos requieran para sentirse bien en la sociedad donde viven y
en sus autoproclamados papeles como los guías ciegos que
son.
Mas, una cosa es bien segura... tan segura como que Dios es un Dios
soberano sobre todas las cosas, y es que estos falsos profetas y todos
los que les siguen despertarán algún día a la
realidad de que, en
efecto: Sí, hay un Satán,
al cual ellos sirvieron
sin creer en su existencia; Sí,
son pecadores
y, por no conocer a Cristo, Sí, serán echados desde ese juicio
de Dios –el
juicio que, según ellos, no existe– al infierno que arde con
azufre y
fuego... infierno que, Sí,
existe aunque estos falsos profetas aseguren que no existe,
algunos
de ellos llegando a bromear de tal existencia, diz que ficticia; Sí,
sus cuerpos muertos resucitarán a condenación,
no importa que ellos juraron que la muerte física es la
aniquilación
total de la existencia del cuerpo... y así por el estilo, ad
infinitum... ad nauseum.
Queremos agregar una breve observación
sobre el #32 de la lista arriba, a saber: 'el amor
incondicional'.
Este descriptivo o término, que suena tan interesante y
atractivo, nos
parece ser uno de los anzuelos más llamativos de algunos de
los
preteristas
totales de hoy. ¡Es que suena tanto a algo que se
relaciona con
Dios!
Hay que admitirlo. La Biblia Sí nos enseña que 'Dios es amor'. ¡Qué verdad
tan
preciosa!
Sin embargo, estas
sectas enseñan que 'nosotros somos amor'
y, eso es no sólo contrario a lo que la Biblia nos enseña
sino que es,
en su esencia, una usurpación
de lo
que sólo le pertenece a la
naturaleza de Dios:
se atreven atribuirse a sí mismos esa naturaleza de 'ser amor',
siendo no más que seres mortales y tan pecaminosos.
¡Qué barbaridad!
¡Qué herejía!
¡Cuán atrevido!
Además, podemos afirmar que el
'descriptivo'
como tal no es de origen bíblico.
Busque Ud. en todas las versiones hispanas; el término no
existe.
Sólo existirá cuando uno de estos falsos profetas lance
al mercado una 'nueva versión' corrupta con su propio nombre y
con
la meta de probar que es verdad lo que dice.
El término
no existe, pero, lo que es de
más peso es que el concepto mismo NO
procede de la Biblia. Es lenguaje y concepto
extranjero y
foráneo a las Escrituras.
Dios nunca habla en su Palabra de un
'amor incondicional' entre los humanos, así sea el creyente
más dado a
la fe de Cristo. El amor de Dios, aun de Su parte hacia los
suyos, tiene 'condiciones'; es
decir, no es incondicional.
Nos referimos a las enseñanzas bíblicas que atan lo
genuino de la
profesión de fe en Cristo con el fruto que da el árbol.
1 Juan 2:15 nos
dice: "No améis al mundo, ni las cosas que
están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del
Padre
no está en él".
En Lucas 6:44 leemos: "Porque
cada árbol por su fruto es conocido; que no se cogen higos de
los espinos, ni vendimian uvas de las zarzas." Sin
embargo, el preterismo total no cree que hay
pecado por lo que no puede haber
árbol malo ni fruto malo. Algún día y,
demasiado tarde, sabrán que no era
cómo
ellos querían que fuera. Y los ciegos que cayeron al
hoyo por seguir fascinados a los falsos maestros que tan bonito les
hablaban no podrán reclamar ante Dios inocencia por su
desvarío. Sufrirán "la paga del
pecado".
Al leer cómo estas sectas usan esta
frase tan atractiva y pegajosa, debemos tomar nota de que especifican
que se aman y se relacionan no importa 'quién eres, lo que
crees, cómo vives ni ninguna otra limitación'.
¡Imagínese! ¿Qué
hace ésto con el pecado en cualesquiera de sus
modalidades? Sólo un alma de lo más
crédul@ e incaut@ podría creer tal
aseveración sin dudar o cuestionar la veracidad de ese
particular.
Una cosa es el corazón compasivo de un
creyente
que ve a los seres en su derredor como almas que necesitan de Cristo.
Al drogadicto y enviciado más sucio debemos verlo con un
corazón
compasivo, claro
que sí. A la ramera, al ladrón, al asesino... a
todos... verlos como almas
que están en pecado y necesitan ser salvadas por la
gracia de Dios.
Aun a estos falsos profetas que promueven lo que arriba hemos
señalado y demostrado con sus propios escritos... ¡aun
a
ellos
los hemos de ver con corazón compasivo, pidiendo a Dios que les
abra sus ojos, les humille y les lleve arrepentidos a los pies de
Cristo, suplicando su perdón y salvación!
¡Ellos también necesitan de Cristo, no importa su
noción de que nacieron 'sin pecado' diz que porque Cristo
murió en la cruz por el pecado!
Sin embargo, algunos de estos auto-proclamados
'maestros de la verdad' aseguran que ese 'amor incondicional' en
ellos
no
mira al prójimo de forma alguna que enfoque o vea su conducta,
su moral, sus malas costumbres, etc. Suena bonito y
fascinante hasta un
punto. Pero, el alma que tiene discernimiento de Dios no
olvidará que no son pocas las enseñanzas de Cristo,
así como las apostólicas, en que se señala el
pecado en la otra persona con miras a que sea sanada espiritualmente de
su mal.
El preterismo total, sin embargo, promueve el
concepto de que
todo humano es ya un rey o una reina, viviendo ya en amor
incondicional... ¡ad infinitum y ad nauseum! Su
'ministerio' –si es que así se fuere a llamar– en la vida no se
encamina a 'envangelizar al pecador para que pueda conocer de Cristo y
ser salvo en él', sino que tiene como meta el comunicar a
l@s human@s que 'ya son reyes, que ya son hij@s de Dios,
que ya poseen vida eterna desde antes de nacer', etc. Todo con el fin
de estimular a esos oyentes a que disfruten ese fantasioso amor
incondicional del que tanto hablan y sueñan. Lo escrito es no
más que citas resumidas tomadas directamente de los escritos de
estos falsos maestros.
Pablo mismo reprendió
públicamente
a Pedro por su hipocresía mostrada ante la iglesia de
Antioquía. La Palabra nos amonesta a confesar nuestras
faltas
los unos a los otros. En fin, la Biblia jamás nos
enseña
de un 'amor incondicional' que no ve el pecado, el mal y la debilidad
en el prójimo. Por el contrario, nos instruye en
cómo tratar con tales casos a
fin de ayudar a esas almas a volver a mirar a Cristo en quien
sólo hay perdón. Y ése sí que es un
genuino
amor cristiano: que ama
al prójimo y busca su bien espiritual como resultado de un
genuino amor
al Señor y Su santa Palabra.
Contra Dios es que pecan y se rebelan al negar
la Verdad de la vasta mayoría de Su Palabra. Uno de ellos
escribió que 'la gracia es la doctrina principal de importancia
y que lo demás es sólo secundario'...
entiéndase, de menor importancia. Es difícil
entender cómo
uno que dice ser hijo de Dios pueda hablar así y, lo que es
peor, no comprender que sus posturas afirmadas en la lista –arriba en negro– comprueban su total
rebelión contra Dios soberano. Todas
esas aseveraciones, según el falso profeta que así
escribió, son solamente
doctrinas de menor peso e importancia por lo que no importa lo que se
crea o se haga con ellas. ¡Increíble! En otras palabras,
él afirmó que, después que uno 'viva en esa amor
incondicional' que él enseña, lo demás es
secundario... no es de gran importancia como para ser objeto de
discusión, discensión o escrutinio minuscioso ante la
Palabra. ¡Qué barbaridad!
Con todo y eso, cualquiera que se arrepiente
de
su pecado y los confiesa humildemente ante Dios, creyendo en Cristo,
Dios lo
salvará. Dios salva a los rebeldes, a los falsos profetas, a los
pobres viciosos
igual que al más refinado y educado rico que, de manera igual,
confiese
su pecado ante Dios. Sí, él salva al más vil
pecador que, arrepentido de su pecado, pone su fe en el Señor
Jesucristo como único y suficiente Salvador. ¡Y aún
puede salvar a un moderno falso profeta como los que aquí
desencubrimos!
Otra cosa es embriagarse con la noción
de
que 'yo te
amo y tú me amas y tenemos comunión espiritual no
importa quién tú seas, lo que creas o lo que hagas en tu
vida'.
¡Locura!
¡Herejía! Y ya hemos visto cómo estas nuevas
teorías de 'amor incondicional' producen en algunos todo lo
contrario a una conducta amorosa, respetuosa, armoniosa. Hasta
ahora,
el trato recibido por nuevos seguidores del preterismo total ha
demostrado una total ausencia del amor de Dios. Sólo he
visto y experimentado ofensas y acusaciones sin fundamento sin asomo
alguno de humilde arrepentimiento. ¿Y ese es el 'amor
incondicional? ¡Claro que sí! Es de esperar, ya que no es
ni puede ser el amor genuino de Dios. El amor de Dios
sólo se
muestra y se siente en un ambiente espiritual donde no reina el pecado.
Y, de ahí, enseñan que
practicamos [ellos, claro está] el 'amor
incondicional' con todos los seres humanos porque todos 'somos hijos'
de Dios y tenemos salvación 'desde la eternidad' con Dios,
[con ello
entiéndase: desde siempre; ¡desde su pre-existencia!] Por
supuesto; nada de esto viene de Dios.
Viene de filósofos como
Descartes, Kant, y
tantos otros existencialistas y proponentes de la 'metafísica de
la moralidad',
etc., la que tanto atrae a los falsos profetas que dirigen estas
sectas.
Una cosa es segura: NO
VIENE DE DIOS.
Hay que reconocer que la frase 'amor incondicional'
se la ingenió
alguien inteligente y con gran astucia, alguien que sabía que
con ella habría de atraer a las
personas que no examinan a la luz de la
Biblia aquello que leen
y oyen sino
que, por el contrario, lo aceptan todo según la atractiva
apariencia
inicial que les llega. Y cuando les fascina ese amor incondicional que viene bautizado
como gracia
que no es 'la gracia de Dios',
se van de pies y cabeza detrás de los fascinadores con sus
hechizos y
encantos.
Y lo trágico del caso es que a veces son
almas a quienes, en el pasado, Dios en su gracia y misericordia les
trajo luz espiritual y el entendimiento de la Verdad, pero que,
ahora, le han dado la espalda a esa gracia de Dios para irse con los
que "amontonan para sí maestros falsos
conforme a sus propias concupiscencias", llevados de esa
'picazón de lo nuevo' que escuchan de labios lisonjeros
habilidosos para aparentar luz cuando sólo hay tinieblas.
¡Cuánto error y herejía
existe en estas sectas! Sigue repitiéndose la palabra
bíblica que describe a "los ciegos que,
por seguir al guía ciego, caen juntos al hoyo profundo, eterno".
Ah, pero... claro está... ellos no, según su fascinante
concepto, ya que para ellos no existe tal hoyo profundo, eterno,
ardiendo en fuego y azufre. El día que sean echados del
santo trono
del juicio divino descubrirán, por vez primera, que siempre
estuvieron equivocados. Les habrá llegado su comienzo de
la eternidad en el lago de fuego junto al Satanás que juraron no
existía. ¡Cuán terrible y triste situación!
Dios tenga misericordia de estas almas tan
engañadas y ciegas. Oramos que él haga llegar estas
líneas a alguien que
esté envuelto en, sumido en, probando o examinando estas
herejías por
ver si halla algo bueno en tal oscuridad y l@ saque del hoyo profundo y
traiga a su rescate en la sangre de Cristo antes de que sea muy tarde
para tal rescate.
Dios los ayude. Dios nos ayude.
D.
Surpless - Director VGC
 
Vaya
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